Me reuso tajantemente a pagar una entrada al cine para ver la película doblada. Y no cualquier doblaje, si no que traducción española tipo: joder tío, sois todos unos gilipollas.
La industria cinematográfica local debería pagarme a mí por daños y perjuicios, porque durante toda mi estadía no voy a poder ver ningún estreno en pantalla grande.
Yo heredé mi amor por el cine de mi familia paterna, y lo que se hereda no se hurta, entonces estoy sufriendo un poco con mi futuro cinéfilo, que se ve más pesimista que película de Cleant Eastwood.
Por suerte las nuevas tecnologías y el poco respeto a los derechos de autor, me permiten ver las películas en mi computador, aunque no es lo mismo. Pero bueno, al menos es gratis.
Cuando le pregunté a mis compañeras de piso si había algún cine que diera, de vez en cuando, películas en idioma original, tuve una respuesta muy desesperanzadora "¿Para qué vamos a ir al cine a verla en otro idioma, cuando la podemos ver en español?" En honor a la buena convivencia, preferí no responder esa pregunta.
Lo mismo pasa con las series que dan en la televisión. Todas dobladas al españolísimo. Una tragedia ver a Sheldon Cooper peleando por ser tiquismiquis. En un momento de desesperación, cuando estaban dando un capítulo estreno de The Big Bang Theory, me puse a apretar todos los botones del control hasta que logré cambiarlo a inglés. Tengo convencidas a mis flatmates de que van a mejorar su inglés si ven las series originales, menos mal me creen. Por otro lado, eso de los estrenos si que está muy bien, porque a los sudacas obviamente siempre nos tienen con las series tres temporadas atrasadas, pero aquí en las Europas vamos a tiempo. Cuidado que les puedo hacer spoilers de Modern Family también.
Habrá que aprender de las costumbres de un país distinto al tuyo. Después de todo, es un poco la gracia del intercambio, conocer nuevas culturas y formas de vida. Aunque eso no quiere decir que todo tiene que gustarme. Pero por lo menos con las cosas importantes ando bien por ahora (dijo el pavo en la puerta del horno) como la universidad, los amigos, los viajes, la comida y tantas otras cosas.