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Segundo mes viviendo sola. Si no puedes con ellos, únete

Me parece que me he expresado de manera bastante elocuente y un poquito repetitiva sobre mis percepciones de la famosa siesta en Pamplona (lo pueden leer aquí en caso de que se lo hayan perdido). Créanlo o no, en Madrid es lo mismo, pasa hasta en las mejores familias. Y yo, pensando que era porque me encontraba en una ciudad pequeña. Error, la flojera es la misma tanto en Pamplona como en la capital. Al parecer los niveles de cansancio post-almuerzo son altos en toda España. Retomo mi tesis de que aquí algo raro pasa con el sistema económico. Un sábado tipo una de la tarde nos encontrábamos buscando un lugar para almorzar en una de las ciudades más grandes del viejo continente, y sorpresa sorpresa.... todo cerrado! Hasta entramos a un lugar de pizzas y ¡Nos echaron! ¿La excusa? "lo siento chicos, abrimos a las 2". Indignante.

Pero bueno, este ultimo tiempo me he estado rindiendo frente a la siesta, y después de clases me vengo a mi casa, almuerzo y me acuesto un ratito. Me siento como los adictos en rehabilitación, que tienen distintas etapas. Yo creo que ya estoy en la aceptación, aunque de vez en cuando retrocedo a la ira. Igual lo consideraré como mi logro número uno. Estoy como el tata durmiendo todos los días una siestita después de almuerzo.


Logro numero dos: El arroz ya no me dura una semana! Aprendí a calcular las porciones, encontré una tacita del tamaño perfecto así que logré incrementar la variedad de comidas en mi dieta semanal. Además he aprendido a cocinar varias cosas ricas y económicas, como lentejas y tortillas de distintas cosas. Mis roomies siempre me preguntan que ando cocinando esta vez, y yo les doy a probar de mis creaciones culinarias y ellas de las suyas (en realidad creaciones de sus madres, porque mis amigas del piso no cocinan). Alba siempre me dice "esto es super fácil de hacer" y yo trato de disimular mi cara de escepticismo. Es que cómo le voy a creer, si ella no se cocina ni un huevo, sus estándares de lo fácil y difícil claramente no se basan en su propia experiencia.

Logro numero tres: Me encuentro con personas en la calle, lo que me ha dado un gran sentido de pertenencia. Es que no hay nada mejor para sentir que estas en casa, que ir caminando por la calle y toparte con conocidos. Me topo con amigas españolas en la calle, con compañeros erasmus cuando voy a la universidad o en el supermercado. Con otras españolas que van a mi mismo gimnasio, y en las fiestas siempre conozco a la mitad de los presentes. Aclaremos que las discoteques acá son pequeñas y generalmente uno sabe a cuál ir dependiendo del día, entonces no es tan difícil encontrarte con gente, pero de todas formas yo me siento celebrity saludando a todo el mundo. No solo los jueves uno sale de fiesta, si no que de miércoles a sábado siempre hay algo que hacer, y un lugar al que ir. En algunos bares hasta nos sabemos el nombre de los barman, así de fiesteros.


Pero no todo es salir de parranda aquí en Pamplona, y yo estoy ahora en periodo de pruebas y exámenes, pero la verdad es que no ando nada de estresada. Si vamos a ser honestos, yo en general no me estreso mucho, pero a eso agreguemos que aquí todo es harto más fácil que en mi universidad chilena. Lo único que me da problemas es el euskera, que estoy empezando a odiar. Pero lo bueno que tiene, es que es mucho más lógico que el castellano, si existe la "K" ¿Para que necesitamos la "C"? una pregunta que me vengo haciendo desde que cometí mi primera falta ortográfica, y que los vascos han logrado responder de manera muy satisfactoria, pues ellos no la incluyen en su diccionario. Lo mismo para la "V", que es totalmente inútil si ya se tiene la "B". Un idioma con pocas excepciones y con fácil pronunciación, ya que es la misma que la nuestra. La gran dificultad es que, aparte de la pronunciación, no se parece absolutamente en nada al español, les dejo un ejemplo: Echeberría (Etxeberria en vasco, sin c y sin tildes) significa "la casa pequeña". El que encuentre similitudes que me avise, porque yo estoy sudando la gota gorda tratando de aprender vocabulario vasco y ninguna nemotecnia ha probado ser útil.


Nota: Las fotos son un poco random, pero las dejo para ilustrar algunos de mis puntos.




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