Da la casualidad que la primera entrada sea jueves, mi día favorito aquí en Pamplona. Es que yo descubrí todo un nuevo mundo de carrete con esto de irse de pinchos. Les explico, porque en Chile juevinchos no hay.
Aquí se carretea los jueves, y la gente se va de pinchos, o sea juevinchos. Uno se va a meter a unas calles en el casco antiguo de Pamplona, llenas de bares pequeños que están hasta el tope de gente, y que sirven una copa de vino y un pincho por módicos 2 euros. Los famosos pinchos son una especie de pan baguette con cosas ricas encima, pero no se imaginen un pan con pasta avemayo a lo chilensis, porque es un poquito más gourmet que eso. Los que yo he probado tienen morcilla y pimentón, chorizo, tortilla de patatas, calamares, pulpo, aceitunas, carne cerdo, oveja, cordero, foie gras, en fin, un montón de cosas ricas.
Wikipedia me informa que se llaman así porque se acostumbraba afirmar la comida al pan con un pincho (palito de mondadientes, para que nos entendamos). Yo ya había escuchado esa misma historia por ahí, no se que tan verídico sea. Otro dato freak es que se puede escribir también pinxos, que es la forma vasca de decirles a esta comida. En general en el país vasco uno ve la "ch" cambiada por una "x" y eso es por la influencia del euskera.
La gracia de todo este asunto, es que uno va de bar en bar, comiéndose un pincho y tomándose una copa de vino (eventualmente podría ser cerveza, pero yo encuentro que no pega tan bien comer con chela). Los lugares siempre tienen mucha onda, y está lleno de españoles gritones que salen en grupos grandes a pasarlo chancho. Sin ser una conocedora de vinos, encuentro que los que he tomado son bien buenos, y según yo, se van poniendo cada vez mejores durante la noche.
Admito que al principio no es tan fácil agarrarle el ritmo a irse de pinxos, porque como está todo tan lleno, hay que ser avispado y meterse entremedio a pedir lo tuyo. Además, todas las cosas se ven tan ricas y desconocidas que es difícil decidirse. Mi estrategia es pedir lo que esté más cerca y no repetir el mismo pincho, hasta ahora infalible.
Después de ir un par de veces se hace cada vez más fácil y uno incluso empieza a tener sus favoritos. Ahora que este es como mi cuarto juevinxo voy de experta.